EXO2 no genera gases tóxicos en su composición ni en su descomposición. Las cápsulas están fabricadas en aluminio 100% reciclable y sin tratamientos químicos. El compuesto interno está confeccionado con materiales aptos para el consumo humano. Un vertido accidental en cualquier ecosistema no tendría consecuencias más allá de fertilizar la zona. La huella de CO2 si el material caduca sin ser utilizado es prácticamente cero.